Freeride Vallter

La meteo marcaba temporal de levante y nieve sin parar durante el fin de semana, con poca posibilidad de que saliera el sol. Con esta previsión, decidimos esperar hasta el domingo para subir ya que parecía que haría mejor día, y se acumularía más nieve.
Después de mucho meditar, decidimos elegir la zona de Vallter, sin duda la reina de los temporales de levante por su ubicación, y aunque sabíamos que no tenía base, no teníamos ganas de liarnos de ir hasta Cerdanya, o más allá, con toda la previsión de nevadas que había... ya se sabe, pon cadenas, quita cadenas, coches atravesados... fuimos a lo fácil.

Y qué decir de la previsión, parece que el meteocat no estuvo muy fino. La nevada del viernes llegó tarde y fue menos de lo esperado... y sábado por la mañana, solazo!
Y nosotros en casa... pero bueno, confiamos que la nevada del sábado tapara las trazas...

Ponemos rumbo a Vallter con César y Arnau, y rápidamente nos plantamos en Camprodon, totalmente nevado. Creo que nunca lo había visto tan nevado! La carretera de subida tiene un aspecto increible, y después de poner cadenas, llegamos a la base de la estación, con una pinta espectacular después de estas nevadas.



La previsión ha vuelto a fallar y nos encontramos con un día bastante soleado, con las nubes quedando concentradas en el prepirineo, dejando en Vallter una ventana de buen tiempo. Así que después de echar una ojeada a la estación, y ver que hay poco por trillar ya que la nevada de esta noche no ha sido gran cosa, decidimos ir a caminar. Ya que el Bastiments es destino de todos los traveseros, tiramos hacia la zona del circo de Morenç i Pic de la Dona.

Empezamos a caminar, primero por pistas, hasta que empezamos a seguir la traza del teleski xemeneies, cerrado en este momento. Aquí ya empezamos a sudar un poco ya que el grosor es más que considerable y vamos abriendo traza.

Mirando hacia la zona a donde nos dirigimos.



Y lo que dejamos atrás.



Seguimos avanzando hasta que se acaba el teleski, y ahora hay que decidir por dónde subimos. Hacia el Pic de la Dona sube más suavemente, pero parece que tiene menos nieve, así que decidimos tirar directo, hasta un pequeño collado que vemos delante.
Aquí hay todavía más nieve y cuesta cada vez más abrir traza, especialmente cuando hay que hacer la vuelta maría. Cuánto nos queda por practicar en esto aún...

Relevo a Arnau abriendo traza, y noto como patino más de la cuenta, que raro... Arnau me resuelve las dudas rápidamente, una de mis pieles de foca está prácticamente salida del todo. Suerte que llevo cinta americana y puedo arreglarlo un poco para salir del paso. Ya sabía yo que éstas pieles iban a fallar en un momento o otro.

Arnau va en cabeza marcando el camino, sufriendo a cada vuelta maría que tenemos que hacer, pero más o menos tirando. Visualizamos bajadas interesantes, alguna canaleta, habrá que esperar a que nieve más para hacerlas.



Seguimos con el sufrimiento de subir, hasta que noto que patino otra vez a cada momento. El invento de la cinta americana no aguanta con tanta pendiente, además que tengo demasiada nieve entre la suela y la piel de foca. Intento limpiarlas pero no consigo demasiado, así que les digo que yo ahí me quedo, que no puedo tirar más. Me pongo la tabla a la espalda y intento subir caminando, pero patino aún más con las botas, así que intento subir por la directa, usando los dos bastones como seguro. Avanzo unos 30metros, hasta que ya se pone muy derecho, y no puedo asegurar los bastones ya que la capa de nieve superficial se cae... así que hasta aquí hemos llegado. Las nubes se no están tirando encima, y caen los primeros copos. Mientras les espero observo la bajada, no está nada mal la verdad!



Empezamos a bajar, y notamos la falta de base. Si apretas el giro o vas por una zona más expuesta, sale bastantes tiburones que destrozan tu suela. Arnau y yo, con una bajada conservadora, conseguimos salvar bastante nuestras suelas. César no corre la misma suerte.

Llegamos al teleski, y seguimos bajando por la pista, aquí ya sin rocas al estar más preparada, y disfrutamos más de la bajada sin tener que preocuparnos de los tiburones que puedan aparecer.




Con el día ya bastante tapado y nevando llegamos abajo. Evaluamos los daños de las tablas, comentamos la jugada, y para abajo a comer algo en el Frankfurt Iluro de Camprodon, donde comemos unos bocadillos realmente buenos bajo una nevada intensa, que nos acompañó hasta Ripoll.

Ansia

A finales de la semana pasado hubo una pequeña entrada de norte, y estando aún de examenes, el ansia de powder me pudo y finalmente, después de algunas bajas de última hora, conseguimos ponernos de acuerdo Carlos, Cesar, Arnau y yo. El destino elegido era Porté Puymorens, pequeña estación en la Cerdanya, ya que sabíamos que Arcalís estaría mejor, pero Porté nos convenía más para la actividad de la tarde, además de tener unos precios interesantes.

Madrugamos con el frío reinante en toda Cataluña, cargamos las tablas, y pusimos rumbo a Porté. Llegamos allí y cambiarse fue lo más cercano a una odisea, con una temperatura que yo creo que iría sobre los -12, suerte que el té y otras bebidas naturales ayudaron a entrar en calor.

Parece que hay nieve arriba, así que cogemos la silla, y lo que se nos abre ante los ojos al llegar arriba es espectacular. La web decía que habían caído 40cm, que no me creía, pero parece que era cierto. La estación tiene un aspecto impoluto, powder por todos lados!

Intentamos coger el arrastre de Fontfrede pero sigue cerrado, 15minutos nos dicen... otra vez, el ansia nos puede y bajamos hacia la Vignole, calentando un poquito, pillando pow en los laterales de la pista. Hasta que decido meterme en el bosque y me sorprendo del paquete que hay, está claro que el fuerte viento del día anterior había cargado el bosque! Nos metemos todos otra vez en el bosque, con sprays de powder aquí y allá, y cogemos la silla dirección a la Mina.




La zona tiene una pinta espectacular, y a la velocidad que van las sillas de Porté tenemos mucho tiempo para observar todo el panorama. El viento ha hecho estragos en zonas expuestas, pero las zonas resguardadas han quedado con una acumulación de nieve importante.

De aquí cogemos un fuerapista que hace las delicias de todos nosotros al abrir traza, y repetimos
Volvemos a la zona de fontfrede a coger el arrastre, y evidentemente la zona ahora está ya bastante trillada, pero aún queda algo por hacer.

Divisamos una pala aún sin petar, y nos ponemos a patear hacia allí. Cuesta caminar, abriendo traza te hundes en la nieve hasta la cintura muchas veces, pero en unos 10miutos y con algo de sudor llegamos a nuestro destino. Al otro lado la bajada hacia con la pista negra cheminée que te lleva a la zona de La vignole, pero ahí aun le falta nieve. Seguimos hasta la cima, nos atamos y para abajo. Hay mucha nieve, aunque algún tiburón también aparece.

Vemos que no somos los únicos que queremos pillar zonas sin trazas, ya que detrás nuestro nos han seguido como 10 personas más, y la zona queda bien trillada.



Algunas bajadas más pillando buena nieve, y ya toca bajar, que sólo tenemos forfait de medio día. Arnau y César hacen una pequeña incursión en el bosque con consecuencias no demasiado buenas...

Sigue haciendo mucho frío aunque luce el sol, y el aspecto ya por fin es más invernal, echando la vista hacia el valle de Lanoux con el Carlit presidiendo.



Nos quedamos con un muy buen sabor de boca, ya que no esperábamos tanto nieve, y en mi caso particular aún más ya que mi recuerdo de Porté era bastante malo, y con un día como éste cambió radicalmente mi idea de la estación. La verdad es que tiene bastante posibilidades de fuerapista, que sumado a una buena situació geofráfica la hace una muy buena opción para pasarse algún día por allí.


Después de ésto, nos subimos al coche, y rumbo a la Molina. Allí pillamos la parte final de la prueba de Slope Style, donde Seppe Smits se adjudicó la medalla de oro, estando dos snowboarders catalanes dentro de las finales.
Podéis ver el video de las finales por cortesía de stompit.tv

Mundiales Snowboard La Molina 2011 Slopstyle (Finales) from stompittv on Vimeo.

Dejamos a Carlos ahí, y ponemos rumbo a Masella, donde nos encontramos con Gerard. La idea es subir caminando hasta el refugio Niu de l'àliga, como ya hicimos anteriormente a principios de año, pero esta vez con -11 grados de temperatura, y una puesta de sol espectacular.



Nos ponemos a caminar ya con la estación vacía, y por la vía directa. Por si el frío no era suficiente, enchufan los cañones de nieve... subimos a nuestro ritmo, con César y Gerard tirando más que nosotros.
Pagamos un poco el no haber comido casi nada en todo el día, sobretodo el no haber bebido. Pero bueno, tampoco tenemos prisa, así que vamos a nuestro ritmo.



Después de un último tramo un poco más delicado, con las pieles patinando un poquito, llegamos al refugio... y vaya fiesta tienen montada!Eso está a petar de gente.
Reencuentro con Carlos, que ha subido con Carla y sus amigos desde el telecabina de la Molina, con David, y más tarde aparecería Rafa también.
Allí estuvimos comiendo algo, charlando, debatiendo temas y demás, hasta que se hizo hora de bajar.
La luna todavía no estaba arriba del todo, pero se hacía tarde ya...

Y empezamos nuestro descenso nocturno en grupos. La zona de la Tossa está bien iluminada la parte alta, se ve perfectamente, y disfrutamos muchísimo. Hacer snowboard con la luz de la luna llena es una experiencia única. Hasta llegar a la base de los arrastres ya hay que tirar más de intuición y frontal, y los cañones de nieve encendidos no ayudan demasiado.

De aquí, nos ayudamos de la luz de las retracks para poder seguir bajando en una nieve buenísima, disfrutando cada giro como privilegiados que nos sentimos, .en un descenso muy largo que nos lleva hasta la base de Masella.

Cargamos trastos y de vuelta a Barcelona... el día ha sido más largo de lo esperado, 20horas finalmente, pero sin duda ha merecido muchísmo la pena!

Tiempo de freestyle

Seguimos sin apenas nada de nieve nueva en el Pirineo, así que sigue teniendo el mismo estado lamentable que en fin de año... incluso peor, porque la ola de calor que hemos tenido y la inversión térmica ha sido importante.

Poco snowboard estos días, esperando a tiempos mejores... una escapada a la Cerdanya sólo hace una semana, cortesía de Javi que nos invitó a su casita emplazada en medio del valle de la Cerdanya, con muy buenas vistas, y muchísima tranquilidad.
En compañía de Laura, Puigja, Javi y Arnau, y después de consultar y ver que el tema estaba justito por todos lados, decidimos acercarnos a Les Angles, ya que me habían comentado que para pistear estaba bien, y además tiene un park con algunas cosillas.

Con una estampa casi veraniega ponemos rumbo a Les Angles, viendo la cantidad de nieve que falta en Cambre d'Aze, y en todos lados de hecho.

Llegamos y las pistas no pintan mal teniendo en cuenta la situación, así que compramos el forfait, algunos con más suerte en los descuentos de universitario que otros, y tiramos para arriba.

Primera bajada, durísima. La nieve está marmol, aún es prontito. Subimos a cotas altas y soleadas, y allí ya se deja hacer más. La verdad es que rápidamente se convierte todo en papa, y es que los 8grados a las 12 de la mañana no perdonan!

El día pasa pisteando y freestyleando, la verdad que el primer día de la tempo, ya que si había pagado forfait, había pillado polvo, sino había ido a patear. Y de tanto en tanto se agredece un poco de pisteo para pillarle el callo encima de la tabla.

Con mucho calor y mucha diversión y motivación van pasando las horas, hasta que nos encerramos un poquito en el park. Tiene módulos interesantes, sobretodo la pirámide, pero mis piernas aún no están en buena forma para freestylear, me faltan días aún.

Y ahí estamos un buen rato con nuestros dos fotógrafos profesionales intentando captar las mejores instantáneas.

Javi de BS 180 en el salto verde



Arnau en la pirámide



El que escribe de 360 guarrísimo por pistas



Laura straight jump



Puigja descansando un poco de tirar fotos



A última hora la nieve ya estaba muy destrozada, como en las sesiones primaverales de abril, así que al día siguiente decidimos tomarnos un descanso y no subir.

Después de descartar la idea de ir de excursión debido al mal tiempo, nos acercamos a Andorra a ver como estaba el panorama por allí y dar un paseo... y tampoco había demasiada diferencia. Después de comprobar los precios de las GoPro y demás artículos tecnológicos, decidimos irnos para llegar pronto a casa.
Eso sí, la nieve hizo acto de presencia cuando nos ibamos, pero finalmente se recogieron unos 10cm a lo sumo, nada del otro mundo.



Para seguir con la temática de freestyle, este finde asistí a los mundiales de snowboard, con la primera prueba, la de Big Air, celebrándose en Barcelona.
Recibo una llamada de Carlos que Carla tiene una entrada gratis para mí, así que me quito las legañas y voy para allí. El ambiente ya no es ni primaveral, es totalmente estival. Paso por plaça Espanya en bici en manga corta y veo a dos chicas con el material de snowboard, supongo que preparadas para subir a La Molina donde tendrán lugar las demás pruebas. Vaya panorama, deben pensar las chicas... nosotras con las tablas y la gente de manga corta por la ciudad... lo peor de todo es que en las montañas el panorama no mejora demasiado. Aunque viendo las imágenes se puede apreciar todo lo que han trabajado produciendo nieve artificial y manteniendo las instalaciones en un estado óptimo para las altas temperaturas que están habiendo.

Esto de trasladar la prueba de Big Air a Barcelona responde a la intención del ayuntamiento de acoger los JJOO de invierno de 2022 dentro de la candidatura Barcelona-Pirineus. Yo me opongo a esta opción, y aunque ya sé que la distancia de Barcelona a los Pirineos es parecida a la de Vancouver y Whistler, sede de los últimos JJOO de invierno, no creo que haya que relacionar Barcelona con los deportes de nieve. No hay ni cultura de nieve aquí, ni ambiente de nieve, para mi gusto.
Además, no estoy demasiado a favor tampoco de que se haga en los Pirineos... la inversión que hay que realizar, especialmente con edificios que luego quedaran inservibles, como el trampolín de saltos de ski, pistas de skeleton-bobsleigh y demás no me parece rentable. Sobretodo por el aspecto de impacto ambiental y visual, tener una estructura enorme de hormigón en medio de la montaña no es de mi agrado.

Creo que la montaña ya está lo suficiente destrozada, no hace falta hacerle más daño. Sólo hay que ver lo que pasó con el antiguo trampolín de saltos de La Molina, deteriorándose muchos años hasta que lo retiraron.

Además, habría que mejor los accesos al Pirineo, que es la única cosa que sería beneficiosa para nosotros, pero habría que ver a qué coste, tanto económico como ambiental.

Unos JJOO de invierno mueven poco dinero, ni comparación con los de verano, así que no le veo la parte positiva al proyecto.

Después de estas elucubraciones y reivindicaciones que de poco servirán, me centro en la prueba de Big Air. Con varios catalanes compitiendo, el nivel er muy alto con nombres muy importantes de la escena, como Crepel o Koski.

La verdad es que fue un espèctaculo muy interesante de ver, es una locura la evolución del freestyle y como si hacías menos de un 1080, tenías muy difícil entrar en la fase final. Muchos trucos, mucha finura y estilo, y mucho nivel también de los catalanes, se nota que se están haciendo bien las cosas, y aunque no pudieron entrar en la fase final, hay que reconocer el mérito de estar luchando ahí codo a codo con países con mucha más nieve, mejores instalaciones y más cultura de nieve que nuestro país.

Como una imagen vale más que mil palabras, el video del evento. Cortesía de Stompit.tv

Mundiales Snowboard La Molina 2011 Big Air (final day) from stompittv on Vimeo.

Al final, Petja Piiroinen se llevó el Oro, consumando la supremacía finlandesa, que colocó hasta 5 snowboarders en la fase final. Una lástima Mathieu Crèpel, para mí el más estiloso sin duda, pero falló ligeramente al planchar el último truco, cosa que le dejó fuera del podio.

Y ahora los mundiales se trasladan al Pirineo, pero como siempre en todo lo relacionado con el snowboard, no reciben la cobertura mediática que merecerían, y aunque se pueden ver las pruebas en el nuevo canal Esport 3, los telediarios no se hacen demasiado eco de ellas. Ya estamos acostumbrados a esto, por desgracia...

Ahora toca estudiar un poco para examenes, aunque no se descarta alguna escapadita para relajar la mente, y además, el frío parece que viene mañana para quedarse durante un tiempo, así que sólo falta la nieve.

2011

primero de todo, feliz año a todo el mundo!

Aún con las malas previsiones de nieve en todo el Pirineo, decidimos ir a probar suerte y pasar el fin de año en la montaña. La idea era establecer el campo base en un refugio de montaña y de ahí ir haciendo salidas diarias en splitboard, y la zona elegida fue el parque natural de Posets-Maladeta, por opciones que tiene para hacer snowboard de montaña y por cantidad de nieve.

Así Cesar, Arnau y yo pusimos rumbo a Benasque, y allí después de algunas compras de última hora, nos encontramos con David, guía de montaña, freerider, y experto conocedor de la zona. Ya nos advirtió que el tema está justo de nieve, y que busquemos orientaciones sur ya que en las norte está muy duro. Agradecerle desde aquí los consejos y el dejarme las cuchillas para el splitboard, si necesitáis un guía por la zona no dudéis en contactar con él!

Llegamos al punto de inicio, Plan de Senarta. Desde aquí cogeremos el GR-11 en dirección a Vallibierna, un valle precioso en el que ya hemos estado en verano y nos fascinó. Cargamos trastos a la espalda, y empezamos a caminar ya a oscuras. La pista parece que nos va a dejar empezar a foquear con el splitboard desde el principio, pero es un espejismo, ya que en un nos metros nos encontramos que no hay nada de nieve. Sólo la pista, y en las cercanías de los torrentes que cruzan el camino, nos encontramos con una capa de hielo muy gruesa que hace que patinemos en varias ocasiones, aunque sin ninguna consecuencia fatal por el momento.

Y así seguimos caminando, la intención era llegar al refugio de Pescadores, pero debido al cansancio de cargar con todo a la espalda, que ya se estaba haciendo tarde, y el hecho que tampoco sabríamos si habría gente allí, nos hizo quedarnos en la cabaña del Quillón. Allí, en la cabañita de emergencia para 3 personas, comimos algo y nos preparamos para pasar la noche.
Fuego, sopas, y ir a buscar agua... tarea nada fácil contando que tuvimos que ir a una cascada totalmente congelada y romper una capa de hielo de unos 20centímetros de grosor.

Después de pasar el fin de año fuera "jugando" en la cascada de hielo y tumbarnos a observar la cantidad de estrellas de la noche totalmente despejada, nos fuimos a dormir.

La noche fué fría, pero soportable. El día se levantó nublado en nuestro rinconcito del Pirineo, y el paisaje parece más otoñal que hivernal.



Cesar decide que no sale del saco hasta que no salga el sol, y la verdad que éste no tardó mucho en hacer su aparición y calentar nuestro frío cuerpo.
El panorama no es muy alentador, no hay nieve, así que mientras desayunamos al sol decidimos que subiremos hasta el refugio de Pescadores sin trastos para echar una ojeada y decidir si vale la pena pasar unos días allí.

El día aclara, y los abrigos son substituidos por gafas de sol, y incluso el sudor aparece en nuestros cuerpos.
Encontramos nieve unos 400-500metros antes del refugio de Pescadores, y en la zona la estampa ya se corresponde más con la época del año en que estamos.



Tuca de Vallibierna



Después de estar un rato por allí disfrutando del sol cargando pilas, echamos una ojeada a la zona. La cara norte tiene nieve más continua, y la cara sur tiene nieve discontinua hasta unos 2400 metros, así que valorando las opciones, y sabiendo de las condiciones de la nieve que podemos encontrar, decidimos dejarlo estar, ya que aunque encontrariamos nieve en altura, el esfuerzo para llegar a ella seria demasiado alto, y con la nieve dura que encontraríamos, decidimos en dejarlo para otra ocasión.

Después de reponer fuerzas y cuando el sol ya se ha escondido detrás de las inmensas moles de roca que nos rodean, decidimos emprender la marcha, dejando atrás ésta bonita estampa, y asegurando que volveremos cuando las condiciones nos permitan disfrutar de éstas bajadas.



Llegamos a la cabaña, y después de reponer fuerzas, nos cargamos otra vez todo a la espalda, y cargados como yaks nos encaminamos hacia el coche. La verdad es que a la vuelta el camino se hizo muchisimo más corto, y aunque los resbalones por el hielo en bajada eran bastante más peligrosos, nos volvimos a salvar de las caídas.

El valle nos regaló una estampa preciosa con los últimos rayos de sol antes de llegar al coche, para despedir el día. Lástima que mi cámara no pudiera captar toda la belleza cromática del momento. Si es que no hay mejor cámara que el ojo humano.



Llegamos al coche con los pies destrozados después de tantos kilómetros caminando con las botas de snowboard por la pista sin nieve, y aunque un poco tristes por tener que volver tan pronto, contentos de haber pasado un fin de año diferente en un lugar excepcional, y con la esperanza de volver pronto.

Bajamos a Benasque donde nos encontramos con David para comentarle el panorama, y después de no encontrar ningún sitio para dormir, ponemos rumbo a Barcelona, donde llegamos ya muy tarde y bastante destrozados.



Así que nos encontramos en Barcelona, sin nieve en el Pirineo, pero con ganas de hacer algo, así que después de descansar un par de días, decidimos subir a practicar un poco con el splitboard, ya que Arnau todavía no ha tenido oportunidad de estrenarla. El plan es subir por pistas, ya que por la Cerdanya el tema está más que justo, así que elegimos Masella como situación, y nos plantamos en el parking de Coma Oriola, a 1900metros, preparados para subir.
Subimos por la pista Isards, que con algo de pendiente rápidamente te sube hasta la última parte de la Tossa d'Alp.




De allí una parte con pendiente pronunciada que nos hace sudar un poco, y más al ir sin las cuchillas, y nos plantamos arriba.

La cerdanya no presenta sus mejores galas, pero en altura, y en pistas, la nieve está bien para pistear.



Llegamos al refugio Niu de l'àliga, un mirador excepcional del Cadí, Pedraforca, y en días sin nubes, de casi toda Catalunya. Después de recuperar fuerzas, quitamos pieles de foca, montamos el splitboard, y para abajo disfrutando de la pista vacía de Masella.

Seguiremos esperando el paquetón, pero no lo esperaremos sentados.